Enfrentamiento entre padres de los 43 normalistas se enfrentan con policía municipal

Huamantla, Tlaxcala.- Padres de los 43 normalistas desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa, Guerrero y policías de Huamantla tuvieron un altercado la mañana de este miércoles en la calle Allende norte, frente al domicilio de la familia del estudiante huamantleco también desaparecido Cesar Manuel González Hernández.

Los hechos ocurrieron luego de que un elemento de la Comisión Estatal de Seguridad, tomó fotografías del autobús y de la vivienda, lo que provocó malestar de los integrantes de la caravana denominada “Tejiendo 43 Esperanzas”.

Tras la discusión, los manifestantes comenzaron a jalonear y golpear a dos policías, pero que no requirieron atención médica, ni traslado al hospital.

Después de la confrontación, exigieron a la policía estatal y municipal que les garantizaran su seguridad durante la marcha que emprenderían por las principales calles de la ciudad, pero en el trayecto, algunos integrantes de la caravana incurrieron en actos vandálicos, ya que comenzaron a realizar pintas en edificios públicos del primer cuadro de la ciudad que albergan sucursales bancarias y sucursales de grandes empresas, así como automóviles que se encontraron a su paso sobre la calle Juárez.

Durante su estancia en Huamantla, la caravana hizo un acto público frente a la presidencia municipal de Huamantla, donde colocaron sillas vacías y las 43 fotografías de los jóvenes desaparecidos hace más de dos años.

A respecto, Mario González padre de César Manuel, uno de los estudiantes desaparecido de Ayotzinapa afirmó que no regresará a Huamantla hasta encontrar a su hijo, por lo que demandó al gobierno federal, avanzar en las investigaciones que han dejado más preguntas que respuestas.

Más tarde, la caravana partió a la ciudad de Tlaxcala, para plantarse en el zócalo capitalino donde una vez más expresaron su inconformidad contra del gobierno federal por los hechos ocurridos hace más de dos años y cuatro meses, donde aseguraron que no cesarán en su lucha por exigir justicia y que sus hijos aparezcan.

Bernardo Campos, uno de los padres de familia, indicó que durante los casi 29 meses que llevan de lucha, no los detendrá para continuar con su movilización, pues les sobra valor para exigir a las autoridades que les brinde una respuesta certera y que se dé con los responsables de la masacre, pues resulta triste que hasta el momento no sepan nada sobre el paradero de sus hijos.